Considerar diversas sintaxis como lenguajes no es una idea nueva. Un ejemplo de esto puede ser el álgebra, que es concebida como un lenguaje por diversos autores1. Extrapolando esta forma de entender dicha área de las matemáticas al ámbito de la tecnología, conceptualizamos las competencias tecnológicas como "lenguaje tecnológico". Teniendo esto en mente, tomamos un modelo de adquisición de lenguaje como base de nuestro método de enseñanza de habilidades tecnológicas.
Nuestro modelo pedagógico se basa en el modelo de adquisición de lenguaje de Jerome Brunner. En esta teoría, Brunner plantea que el lenguaje se aprende en una fase temprana mediante actividades rituales que llama formatos. Básicamente estos formatos tienen la forma de juegos con estructuras rígidas que se repiten una y otra vez2.
Ejemplos típicos de estas dinámicas son el "Ahora estoy... ahora no estoy" ("peek-a-boo" en inglés) y el "Veo Veo". En estos juegos (o formatos en la terminología de Brunner) el que enseña domina el lenguaje natural. El que aprende utiliza ciertos mecanismos innatos de aprendizaje denominados Dispositivos de Adquisición de Lenguaje, o LADs, por sus siglas en inglés. Quien enseña algún campo del conocimiento puede valerse de estos mecanismos o algunos similares (no se puede afirmar categóricamente que son idénticos a los LADs, aunque se puede observar que los métodos funcionan). Así, estos mecanismos u otros similares pueden ser cooptados para enseñar conocimientos mas sofisticados que el lenguaje natural. Consideramos un nivel mayor de sofisticación en la medida en que su estudio utiliza el lenguaje natural, en este caso denominado registro técnico, además de otras habilidades.
Siguiendo este modelo, que ha mostrado resultados en la enseñanza de álgebra a niños de 11 a 12 años3, creamos formatos para la adquisición de lenguajes tecnológicos. La adquisición de dichos lenguajes está instrumentada mediante el ejercicio de habilidades específicas que son desarrolladas mediante dos tipos de formatos: guiones y actividades. La naturaleza de estos formatos es detallada en nuestra metodología.
El uso de formatos está probado en la educación, y tiene una base teórica sólida y desarrollada. Además se ha observado que la técnica es poderosa en virtud de que posibilita a niños pequeños aprender material muy novedoso en corto tiempo (por lo tanto los LADs son por necesidad eficaces). Además, el uso de formatos resulta adecuado al presente proyecto dado que, aunque relativamente complejos de elaborar, son fáciles de aplicar.