Era una noche de lluvia viento y trueno aproximadamente una de la mañana en un pueblo muy pequeño casi inhabitado llamado. San Luis de la Paz en el hermoso estado de Guanajuato. De pronto, se escucha por uno de los callejones un grito de esos que enchinan la piel y te hace estremecer que al mismo tiempo atemoriza a cualquiera que lo escuche. A esto me hizo reaccionar de inmediato y me asomé por el balcón sin cuidado de mojarme en medio de la terrible tormenta.

Ahí: solamente con la luz de la luna se veía una sombra pero lo mas extraño de todo es que no era precisamente una sombra humana estaba como que un poco rara parecía ser como si un bulto flotara sobre el callejo cubierto por una manta negra y además al mismo tiempo que avanzaba se escuchaban como cadenas arrastrando, un ensordesedor ruido de latas y hierro de y un lamento de dolor como un quejido que el viento se lleva por donde quiera, trate de encontrarle explicación lógica a todo lo que estaba pasando en ese momento, al principio creí que era un sueño, pero ese ruido, ese lamento,enchinaba la piel de cualquiera, era algo sobre natural,y recorde la historia que me contaba mi abuelita cuando era apenas un niño, sobre un hombre mordido por un Nahual, que vagaba por el pueblo tratando de liberarse de la maldición, para ello tenía que encontrar una víctima, alguien ingenuo e inocente, alguien tan excéptico que no creyera en este tipo de leyedas, solo así podría morder y regresara su vida, quizá un extranjero, un letrado que todo cuestionaba, así me consideraban y empece a sudar, un escalofrío corrió por mi cuerpo, en ese momento sentí que yo llenaba estas características y suplique queno fuera verdad, de pronto se movió la puerta,y ahí , ahí estaba,aquella horrible silueta, parecia ser normal, sin embargo no lo era, tras regresar a lo que me ocupa, senti la extraña sensación de que algo me observa. Lo digo bien: Algo, a lo que me sorprendi mucho llego un momento en que esto me hizo desvariar ya que tan solo unos momentos antes lo había visto en aquel obscuro callejón, nunca había sentido sobre mi la mirada de algo sin vida. Quien lo haya hecho, sabe que es una sensación indescriptible. Me encuentro en una disyuntiva: ¿me vuelvo a explorar cuál es la naturaleza del fenómeno que acabo de experimentar? ¿Hago como si nada hubiera pasado y albergo la esperanza de que haya sido un evento aislado que no tendrá gran trascendencia en mi vida? eso me consolo por unos minutos aunque aun tenia algo de curiosidad.

Elijo una mezcla de ambas opciones: decido hacer caso al potencial de peligro del Evento y salgo despavorido, mientras rezo (sin ser creyente) por que el Evento no tenga trascendencia en mi vida. Pero a estas alturas lo mas conveniente es que averigue que es lo que esta pasando, entonces baje las escaleras y me arme de valor y sin importar la lluvia o el frio camine hacia el callejón, por un momento estuve a punto de arrepentirme, me arme de valor. corrí a enfrentarme a esta terrible maldición... y encontré a un pequeño gatito con botas. con ojitos de yo no fuí. casi me muero de risa. ¿Un pequeño gato que buscaba comida entre los botes? !Qué susto¡ !Solo el gato con botas¡